En medio del horror de la guerra, un hombre encontraría a su perro fiel, "Antis", a partir de ese momento el amor, la fidelidad y el valor del perro, alegrarían su corazón y el de un grupo de aviadores Checoslovacos, pues aún en los peores momentos su valentía se pondría de manifiesto. La historia comienza así:
"En un lugar campestre, en una cabaña casi destruida se encontraba abandonado, un precioso cachorrito; débil y tembloroso...
De pronto un nuevo estallido alarmó al perrito, y este muy asustado trató de incorporarse, sin poder lograrlo, estaba demasiado débil una descarga había matado días antes a la madre y al resto de los cachorros de la camada, sus amos habían huido del lugar.
Luego de ello, hubo un silencio en las afueras; interrumpido por el sonido que hacían, la paja que se quebraba, al paso de dos hombres, que iban aproximándose a la entrada de la cabaña, los cuales ingresaron al interior de la misma, se trataba de los aviadores checoslovacos, Jan y Pierre, este último herido en combate, (ambos habían sobrevivido a un ataque enemigo).
Jan fue el primero en ingresar y recorrer con la mirada el interior; empuñando su pistola, pues había oído una respiración agitada; de pronto descubre de donde provenía esa respiración, era de un cachorrito... débil pero con vida, inmediatamente lo levanta y lo abraza dándole calor y mucho amor...
Compadecido del animalito le proporciona alimentos que él tenía, así el pequeño cachorrito va cobrando fuerzas y encariñándose con este buen hombre, así se va queda dormido en sus brazos.
Al día siguiente, muy temprano, Jan y Pierre, abandonaron la cabaña, dejando al cachorrito provisiones de comida y agua, cerrando la puerta despacio, tratando de no despertar al cachorrito, que se había acomodado en el suelo, ya que temían que él los delatara con sus ladridos si lo llevaban con ellos.
Ya se habían alejaban un trecho, cuando Jan logró escuchar lo que temía, los gemidos del cachorro que lloraba desesperadamente sintiéndose abandonado.
Jan tomó la decisión de volver a la cabaña y quitarle la vida al perrito; pero al llegar al lugar y mirar esos ojos que imploraban protección, volvió a compadecerse del él, así lo metió debajo de su ropa y comenzó a avanzar otra vez, Pierre herido lo esperaba.
Jan tomó la decisión de volver a la cabaña y quitarle la vida al perrito; pero al llegar al lugar y mirar esos ojos que imploraban protección, volvió a compadecerse del él, así lo metió debajo de su ropa y comenzó a avanzar otra vez, Pierre herido lo esperaba.
Recorrieron rapando, largas horas, el cachorro permaneció callado todo ese tiempo, sintiéndose protegido, hasta que comenzó a inquietarse y a hacer ruido, Jan advertido por Pierre, presta atención, tratando de escuchar algo extraño, ya que comprende que el cachorro percibía algo que ellos no oían...
Y efectivamente, empezaron a oírse ruidos producidos, por el caminar sobre la paja de varios hombres, Jan cogiendo con una mano al perrito, y la otra empuñando su pistola, observó con ansias el panorama de pronto vio salir de los árboles, unos soldados, descubriendo al fin con gran alivio que eran los uniformes de soldados franceses, ¡¡estaban a salvo!!,¡¡¡Gloria a Dios!!!, era un verdadero milagro de Dios que los hubieran encontrado.
Rápidamente auxiliaron a Pierre, colocándolo en una camilla, para llevarlo al fortín, mientras que Jan abrazando a su cachorro fue conducido en un camión hasta donde estaba su grupo.
Cuando todos conocieron a Atis se encariñaron rápidamente con él, adoptándolo como su mascota, sobre todo el grupo de seis amigos de Jan, que también eran checoslovacos, uno de ellos le puso el nombre de Antis, por los bombarderos A.N.T. que pilotearon.
Jan les aclaraba que Antis, era su perro y sí que lo era, en las noches él dormía a los pies de su amo, fiel a su amigo...
...Y Antis fue creciendo feliz, lleno de amor... pero también de mucho arrojo y valentía, pero lo que más le caracterizaba era su tremenda fidelidad al hombre que lo salvo de morir, su gran amigo Jan....
Antis, aprendió a dar la mano a sus amigos, era muy hábil y ágil, pronto llegó a ser un perro hermoso, fuerte e inteligente.
Nadie hubiera podido creer, la gran ayuda que iba a llegar a ser, este perro fiel, por su valor y fidelidad.
Todo lo que nuestro Dios a creado es bello y hermoso, nosotros somos obras en sus manos, ¡hechos a su imagen y semejanza!, los animales son obra suya, y él los cuida y sustenta, su palabra nos enseña lo siguiente: "¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae á tierra sin vuestro Padre" Mt.10:29
Y si nuestro Dios tiene cuidado de las aves, cuanto más cuidado tiene de nosotros sus hijos, por ello amado niño, adolescente ¡Confía en Dios!, pues así lo declara su palabra:
"Así que no teman, ustedes valen más que muchos pajarillos" Mateo 10:31
¡Continuaremos con esta linda historia de Antis, el perro fiel y como Dios lo ayudo y uso en muchas oportunidades para ayudar a los soldados y a su dueño y amigo Jan!
Relato sacado de Selecciones del Reader’s Digest. Condensado del libro de Anthony Ricardson "Un hombre y su perro" 1960